En un informe, la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) señalaron que la situación empeorará en 16 naciones desde ahora hasta mayo de 2026, lo cual pondrá en peligro millones de vidas.
Las dos entidades indicaron que entre los territorios con mayor riesgo de sufrir hambrunas o catástrofes similares se encuentran Sudán, Palestina, Mali, Haití y Yemen.
Otros países que suscitan gran preocupación son la República Democrática del Congo, Myanmar, Nigeria, Somalia, Siria y Afganistán, apuntaron.
Según esos organismos, la inseguridad alimentaria aguda significa que las familias no pueden satisfacer sus necesidades básicas y a menudo recurren a medidas desesperadas, como saltarse comidas o vender sus pertenencias esenciales.
En la fase cuatro (emergencia) y la cinco (hambruna), existe una amenaza para la vida, añadieron.
La hambruna no es inevitable. Tenemos las herramientas y los conocimientos para prevenirla, pero necesitamos los recursos y la voluntad política para actuar ahora, afirmó la directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain.
El informe advierte que los niños son especialmente vulnerables en esa situación pues la malnutrición debilita su sistema inmunitario, lo que los hace más susceptibles a las enfermedades y la muerte.
Retrasar la adopción de medidas costará vidas y aumentará los gastos humanitarios, apunta.
Además, explica que entre las causas de la problemática se encuentran los conflictos y la violencia, las crisis económicas, los fenómenos climáticos extremos y la reducción de la ayuda humanitaria.
mem/gas





