“(…) La ANH detectó una cisterna completa contrabandeando combustibles en una zona de El Alto”, afirmó el mandatario en su cuenta de X, quien añadió que la fiscalía y agentes policiales ya actuaban en el escenario de esa ilícita.

“Felicito el trabajo de la titular de la ANH, Margot Ayala, y al ministro (de Hidrocarburos) Mauricio Medinacelli -escribió Paz-, por la determinación de enfrentar las mafias que le roban el combustible, el transporte, la producción, y la posibilidad de no tener que pasar largas horas de filas y filas esperando que llegue el combustible para la gente”.

Aseguró el mandatario que su Administración mantendrá una política de tolerancia cero contra estas estructuras ilícitas.

Por su parte, en declaraciones a la Red Uno, Ayala sostuvo que, a través de ese operativo en El Alto, la ANH identificó a “mafias organizadas” en el desvío de combustibles subvencionados por el Estado.

“Salió una primera cisterna -describió la titular-, revisamos su hoja de ruta, todo bien. La segunda cisterna, que es ésta que ven atrás, en primer lugar, tiene tres precintos de seguridad, cuando debería tener cuatro(…)”.

Indicó que estaba llena de diésel y se paró en la esquina, donde la presencia de bidones resultó la prueba de “iba a vender eso”.

En coordinación con la fuerza del orden, la ANH encabezó un operativo de control en puertas de la Planta de Almacenaje de Hidrocarburos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en la zona de Senkata, en El Alto.

La directora denunció que “mafias organizadas” se dedican al desvío de combustibles que en el país son subvencionados por el Estado y se presume que en ese ilícito, penado por ley, estén implicados funcionarios.

“Evidentemente este es el tipo de contrabando del que todos los funcionarios de ahí adentro podrían ser partícipes. Lo que sabemos que hay personal de la ANH, en YPFB, en Sustancias Controladas, en la Policía y hasta en la Aduana que forman parte de estos operativos”, informó.

La acción exitosa contra este robo en El Alto se suma a los esfuerzos gubernamentales para combatir el desvío de combustibles subvencionados, un delito que afecta la distribución interna y genera escasez en distintas regiones del país.

Ayala insistió en que continuarán las investigaciones para identificar a los responsables y determinar si existe participación de redes organizadas.

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