“Al llegar al Palacio de Miraflores (sede del Gobierno), escuché los cantos y oraciones de mis hermanos en Cristo, los pastores y pastoras, a quienes les di la bienvenida a esta su casa”, escribió el mandatario en su cuenta de Telegram.
Destacó que fue “una sentida y poderosa oración liderada por el profeta de Dios venido de África, David Edward Owuo. ¡La fe y la esperanza nos unen, mi hermano!”, indicó.
El jefe de Estado afirmó que Venezuela está entregada a Jesucristo por siempre, y estamos unidos por él, seguiremos con su fuerza y verdad, afirmó.

“A mis hermanos en Cristo de toda América y de Estados Unidos, desde Venezuela enviamos un solo mensaje: unámonos en el amor y la oración para que redoblen las campanas de la alegría y la paz”, subrayó.
Expresó que “junto a mi esposa Cilia (Flores) y mi familia, agradezco sus oraciones. Quedo energizado y fortalecido en mi fe, mi oración y nuestra unión sagrada. ¡Sé que Dios nos ve, nos escucha y jamás nos desampara! ¡Él es mi escudo por siempre!”, señaló.

En otro mensaje, Maduro manifestó su alegría por recibir a “los pastores y pastoras, Pueblo de Dios” y apuntó que “somos hijos e hijas de nuestro Señor Jesucristo, llevamos su fuerza y verdad; él está y va con nosotros”.
La nación alegre de Venezuela, resaltó, se une a Cristo para que reinen la paz, el entendimiento y la concordia, no el odio ni la guerra. “¡Dios es siempre nuestra Victoria!», enfatizó.
Concluido su encuentro ayer en la noche con un centenar de jurisconsultos de 35 países que viajaron a Caracas a participar en el Encuentro de Juristas en Defensa del Derecho Internacional por la Soberanía y la Paz, el dignatario recibió en Miraflores a los líderes religiosos.
El Presidente agradeció el encuentro de oración por la paz de Venezuela y llamó a ser los “defensores y llevemos la bandera de la paz y la armonía”.
arc/jcd





