Tras 43 días de parálisis, el miércoles el presidente Trump firmó el proyecto de ley de financiamiento aprobado en el Congreso que terminó con el prolongado apagón del gobierno federal.
«Solo quiero decirle al pueblo estadounidense que no debe olvidar esto», dijo el mandatario republicano, quien calificó como «una extorsión» demócrata el dilatado cierre por la falta de acuerdos sobre subsidios en materia sanitaria.
Ese mismo día, los demócratas divulgaron una serie de mensajes electrónicos entre el exfinanciero condenado por tráfico sexual (se suicidó en 2019 en una cárcel federal), y su novia y cómplice Ghislaine Maxwell, que cumple 20 años de prisión, en los que se refirieron a Trump en varias ocasiones.
La publicación de esas comunicaciones -fechadas entre 2011 y 2019- sugiere que Trump tal vez sabía más sobre las fechorías de Epstein de lo que ha admitido. Todos forman parte de los más de 20 mil archivos del patrimonio del fallecido magnate obtenidos por la Comisión de Supervisión de la Cámara Baja.
El Departamento de Justicia (DOJ) anunció ayer el nombramiento de un fiscal especial para investigar los presuntos lazos de Epstein con figuras de alto perfil, como el expresidente William Clinton.
La fiscal general Pam Bondi informó en redes sociales que el encargado de esa pesquisa “que se tomará con seriedad”, será Jay Clayton, fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York.
Tal decisión llegó poco después de que Trump escribiera en su plataforma Truth Social -como suele hacer para ventilar cuestiones de cualquier naturaleza- que ordenaría al DOJ investigar las conexiones de Epstein con Clinton, quien ocupó la presidencia del país de 1993 a 2001.
Lo curioso es que la exigencia de Trump se produjo tras airearse por los demócratas de la Cámara de Representantes esa serie de correos electrónicos que detallan la relación de Trump con el exfinanciero pederasta.
«Ahora que los demócratas están utilizando la farsa de Epstein, que involucra a demócratas, no a republicanos, para intentar desviar la atención de su desastroso cierre del gobierno y todos sus demás fracasos, le pediré a la fiscal general Pam Bondi y al Departamento de Justicia, junto con nuestros grandes patriotas del FBI, que investiguen”, escribió.
El presidente Trump también solicitó indagatorias contra el exsecretario del Tesoro Larry Summers (199-2001), el empresario Reid Hoffman, así como las entidades financieras JP Morgan Chase «y muchas otras personas e instituciones, para determinar qué sucedía entre ellos y él (Epstein)».
El DOJ no hizo mención alguna acerca de los vínculos de Trump con Epstein, pese a que los correos refieren en diferentes momentos el nombre de actual ocupante del Despacho Oval, afirmando que “sabía sobre las chicas” y que “pasó horas” en su casa con una de las víctimas.
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