Con un acto oficial en la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), en Quito, liderado por autoridades electorales y del Gobierno y bajo un estricto esquema de seguridad, quedó inaugurada la jornada de votaciones.
La jefa del CNE, Diana Atamaint, apuntó que para el proceso de este domingo, están habilitados 13,9 millones de electores dentro y fuera del país.

En el evento, donde estuvieron presentes ministros, el alto mando policial y militar, así como observadores, entre otros invitados, Atamaint enfatizó que el organismo electoral asegura la transparencia tanto en el desarrollo de la votación como en el crucial proceso de escrutinio.
En ese sentido, descartó el uso de “tintas mágicas” ni “tintas que caminan”, luego de que observadores y el movimiento Revolución Ciudadana afirmaran que en los sufragios anteriores, donde Noboa resultó electo, hubo transferencia de tinta en las papeletas.
Por su parte, la vicepresidenta ecuatoriana, María José Pinto, en nombre de Noboa, enfatizó que el deber del liderazgo político es proteger y garantizar que sea la ciudadanía quien decida su futuro.

La vicemandataria sostuvo que la coordinación institucional ha permitido impulsar cambios en estos meses de gestión y resaltó que la defensa de la democracia es la base para construir un país “donde cada voz importa y cada ciudadano puede mirar adelante con esperanza”.
La presidenta del Tribunal Contencioso Electoral, Ivón Coloma, destacó el proceso como una expresión democrática.
“Tengan la certeza que la función electoral asume su rol de garante de los derechos de participación, y no olviden que detrás de cada recinto están los servidores electorales quienes viabilizan el desarrollo del proceso”, afirmó Coloma.
Los comicios están programados hasta las 17:00 (hora local), cuando cerrarán todos los recintos y comenzará el escrutinio.
Los ciudadanos deberán votar Sí o No en las cuatro preguntas que aparecen en la papeleta.
Las interrogantes cuestionan si desean convocar a una Asamblea Constituyente para redactar una nueva carta magna y también sobre el regreso de las bases militares extranjeras, la reducción de legisladores y el fin del financiamiento público de partidos.
Para organizaciones sociales y sectores populares esas reformas, propuestas por Noboa, ponen en riesgo derechos conquistados, la soberanía nacional y la representación política.
Las cuatro propuestas llegan en un contexto de violencia extrema, crisis económica y desconfianza institucional.
Noboa se mostró confiado de la victoria del Sí este domingo 16 de noviembre, pero el desenlace será finalmente decidido por la ciudadanía en un proceso que cuesta alrededor de 60 millones de dólares.
oda/avr





