Su rol será fundamental porque debe enfrentar a la principal raqueta germana, el número tres del escalafón mundial Alexander Zverev, quien regresa después de dos años al certamen.

Cerúndolo, escaño 21 del listado del orbe, superó dos veces a Zverev este año (Masters 1000 Madrid y ATP Buenos Aires) y una en 2024, también en Madrid, y cayó en una oportunidad en 2025 en el Masters 1000 de Canadá, donde debió retirarse.

Voy a usar eso a mi favor, entrar a la cancha con la convicción de que no le gusta jugar conmigo. Que lo sienta. Me entrené toda la vida para estos desafíos. Voy a salir a ganarle como las veces anteriores, dijo el sudamericano.

El resultado de ese choque debe ser crucial en las aspiraciones de Argentina de mantenerse en pugna por un título que solo una vez pudo conseguir, en 2016.

Sin estrellas ni jugadores en el Top-10, el ambiente grupal pasa a ser la gran fortaleza del equipo capitaneado por Javier Frana. Su líder es Horacio Zeballos, el mejor doblista argentino de la historia, acompañado por Cerúndolo, Tomás Etcheverry (60 del mundo), Francisco Comesaña (61) y el doblista Andrés Molteni, invicto junto a Zeballos en lo que va del año en la Davis.

Alemania es un equipo complejo, pero nos sentimos muy fuertes. Todos los puntos son ganables. Los chicos vienen haciendo una gran temporada y la química que se respira cuando se juntan es nuestra gran fortaleza, sostuvo Frana.

El jueves chocarán Cerúndolo y Zverev, y también se verán las caras Etcheverry y Jan-Lennard Struff, y en caso de empate se disputará el doble de Molteni-Zeballos contra Kevin Krawietz y Tim Puetz.

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