El filme fue presentado por sus creadores, Evgueni Vololazkin, Egor Konchalovski, Serguéi Katishev y Mir Stankovich, quienes junto con los principales actores refirieron que la cinta podrá ser vista por los cinéfilos de toda Rusia en las salas cinematográficas del país a partir del próximo 20 de noviembre.
Según la trama en el año 2026, el mundo está al borde de un gran avance científico. En un laboratorio secreto, un hombre cuyo cuerpo fue congelado hace casi 100 años por científicos soviéticos, recupera la consciencia. Su nombre es Innokenty Platonov, y no recuerda nada de su pasado.
Intentando encontrar su lugar en esta nueva realidad, reconstruye poco a poco la historia de su vida y un experimento centenario que podría otorgar la inmortalidad a la humanidad. Y solo el amor, una fuerza eterna, puede ayudarlo a lograrlo. Pero cuanto más avanza la investigación, más se acerca el resultado deseado.
«Nuestra película, al igual que la novela, explora muchos temas. Uno de ellos ha fascinado desde la antigüedad, durante miles de años, a la gente: el tema de la inmortalidad. ¿Cómo podemos engañar a la naturaleza? ¿Cómo podemos engañar a la muerte, al menos temporalmente?», comentó a la prensa y previo al estreno el actor, Konstantin Jabenski.
Y agregó que el filme revela otra reflexión importante que inquietará a la actual generación de cineastas y a las que vengan después: ¿cómo hacer una película basada en la obra de Vodolazkin que sumerja inmediatamente al espectador en nuestro mundo y lo guíe por sus laberintos, tal como el maestro lo hace con sus lectores? El público nos dirá si lo hemos logrado, concluyó.
Por su parte, el productor general de la cinta, Serguéi Katishev señaló que el Aviador es una película mística en todo el sentido de la palabra, porque cuenta una historia de viajes en el tiempo, desde 1929 hasta un futuro cercano: 2026.
La característica distintiva de nuestra película, significó, es que, en algún momento, el espectador se sentirá como el protagonista. Nuestra tarea más importante fue capturar la esencia de la novela, sus ideas principales, emociones y quizás incluso sus olores y sensaciones táctiles en la adaptación cinematográfica.
Al fin y al cabo, cada lector crea su propio universo, sus propios héroes y heroínas, en su propia mente, concluyó.
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