Fue su reacción a los disparos contra el inmueble que alberga en esta capital a la institución encargada de la política carcelaria, y la amenaza contra su directora, Ana Juanche.
Caggiani dijo que la agresión ocurre en un contexto en el que el INR “está retomando un poco el control” de las cárceles, que padeció de falta de personal “muy importante” durante la gestión del gobierno anterior.
El legislador insistió en que los partidos y actores políticos deben dar “un mensaje claro de que esto no debe seguir pasando”. Lo contrario, dijo, le hace mal al país y bien al narcotráfico.
Por su parte, el presidente del Directorio del opositor Partido Nacional, Álvaro Delgado, calificó la agresión de “cobarde”.
«Ojalá nos encuentre a todos juntos y que el Ministerio del Interior encuentre a quien tenga que encontrar y le caiga el peso de la ley», dijo en tono unitario.
Recordó el atentado ocurrido a fines de septiembre contra la vivienda de la fiscal de Corte, Mónica Ferrero. «Esas cosas no son las que no podemos dejar pasar en Uruguay, agregó.
En la misma línea, se pronunció el secretario general del Partido Colorado, Andrés Ojeda, quien sostuvo que el ataque fue «un episodio de narcoterrorismo», al igual que el ejecutado contra Ferrero.
Según Ojeda, el narcotráfico pasó de querer pasar desapercibido a hacerse notar en la agenda política pública.
«Quizás, para otros países, este pueda ser un evento menor, para el Uruguay es algo que no estamos acostumbrados a ver”, señaló.
Instó a que “el sistema político y el país todo tenga una acción mancomunada clara contra un narcotráfico que empieza a recurrir al narcoterrorismo para marcar su propia agenda”.
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