Los sudamericanos, quienes arribaron a este país el sábado por la noche, visitarán el capitalino Manuel Felipe Carrera “El Trébol” por dar los últimos pasos de cara al duelo de mañana.

La víspera solo realizaron trabajo regenerativo en el gimnasio del hotel en el cual se hospedaron.

Dirigidos por el exfutbolista profesional y entrenador neerlandés Stanley Menzo encabezan el grupo A de la eliminatoria de Concacaf y en su anterior presentación ratificaron su contundencia con el 4-0 ante El Salvador.

Los Suriboys llegan invictos, con nueve puntos, igual que Panamá, pero con diferencia de más cinco goles contra dos los canaleros, por lo que dependerán de si mismos para estar en la cita de México, Estados Unidos y Canadá del venidero año.

La bicolor, ya sin posibilidades de avanzar, sigue bajo la égida del mexicano Luis Fernando Tena enfocada en cerrar arriba la justa ante su siempre fiel afición y, en consecuencia, aguarle la fiesta a sus rivales de turno.

También, advirtió la prensa local, el enfrentamiento significa para ellos una suma de unidades para el ranking planetario, clave para las próximas competiciones.

El estratega de los chapines intercambiará en la tarde de este lunes con la prensa y sus pupilos realizarán el último entrenamiento en el Centro de Alto Rendimiento de la urbe.

Ambas selecciones se vieron las caras el 10 de octubre último en el estadio Dr. Ir. Franklin Essed, en Paramaribo, y pactaron unas tablas a una perforación.

Doce equipos, divididos en tres segmentos, concluirán por tres plazas directas en la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) para el evento universal.

Los tres primeros de cada llave pasarán directamente y los dos mejores segundos van a un repechaje intercontinental de seis once a disputarse en marzo del cercano periodo anual.

En algo sin precedentes, en el primer mundial con 48 naciones, la Concacaf podría incorporar hasta ocho equipos.

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