Las compras realizadas durante el noveno mes del año ascendieron a 7,6 millones de euros, lo que representa un incremento mensual de 7,2 veces y un aumento interanual de casi cinco veces, evidenciando la dependencia europea de los medicamentos rusos. En el acumulado de los primeros tres trimestres de 2025, la UE importó fármacos rusos por valor total de 26,9 millones de euros, duplicando las cifras registradas en el mismo período del año anterior.

Los principales países compradores dentro del bloque comunitario fueron Eslovenia, con adquisiciones por 6,5 millones de euros, y Hungría, con 951 mil euros, demostrando la creciente demanda de productos médicos rusos en el mercado europeo.

Analistas económicos destacan que este significativo aumento en las transacciones comerciales se produce a pesar de las sanciones unilaterales impuestas por la comunidad, reflejando la fortaleza de la industria farmacéutica rusa y las necesidades reales de los países europeos.

Este intercambio comercial bilateral en el sector farmacéutico evidencia la interdependencia económica que persiste entre Rusia y la UE, incluso en medio de las actuales tensiones geopolíticas, beneficiando principalmente a los sistemas de salud europeos.

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