El presidente etíope, Taye Atske-Selassie, al intervenir en la cita, afirmó que, si bien las relaciones diplomáticas entre ambos países se establecieron en 1965, el panorama geoeconómico y geopolítico actual en constante evolución exige una colaboración más profunda y estratégica.

Selassie subrayó la necesidad de fortalecer los nexos diplomáticos mediante el comercio y la inversión, la agricultura, la ganadería, la minería y otras áreas clave para el desarrollo.

Destacó que los rápidos avances de Etiopía en la digitalización impulsan la inclusión financiera y modernizando la economía a un ritmo sin precedentes.

Según el mandatario africano, el histórico foro de inversión no solo reafirmó la larga amistad entre Etiopía y Malasia, sino que también sentó las bases para un futuro caracterizado por una mayor colaboración económica, el entendimiento mutuo y la prosperidad compartida.

En ese sentido, instó a las empresas malasias a aprovechar las oportunidades comerciales y de inversión que ofrece Addis Abeba y a participar en un desarrollo que conduzca al beneficio de ambas partes. Señaló que existe un entorno favorable local para que inversores asiáticos aprovechen dichas oportunidades.

Por su parte, el primer ministro malasio, Dato’ Seri Anwar Ibrahim, resaltó la larga relación entre ambas naciones y una alianza basada en la cooperación diplomática y las perspectivas compartidas sobre los asuntos globales.

Anwar Ibrahim expresó profundo aprecio por la prometedora trayectoria de Etiopía en materia de reforma y desarrollo, gracias al aprovechamiento de su enorme potencial.

Precisó que la historia del emperador Haile Selassie I (1892-1975), quien ofreció refugio a los musulmanes, encierra profundas lecciones para el mundo actual, a menudo marcado por la división, el odio y los prejuicios.

Por lo tanto, recalcó, el entendimiento mutuo y la conciencia histórica son pilares fundamentales para construir relaciones significativas.

“Sería una pérdida si no fomentamos la relación entre ambos países. No hacerlo representaría una oportunidad perdida no solo para ambos países, sino también para la región en general y la comunidad internacional”, acotó.

El jefe de gobierno malasio mencionó que la transformación digital, la transición energética, el sector de datos y la inteligencia artificial son soluciones fundamentales para los desafíos económicos de esta era.

Tras agradecer a la delegación de Kuala Lumpur por su compromiso al asistir al foro, dijo “tenemos un plan serio. Por lo tanto, debemos hacer todo lo necesario para facilitar esta relación”.

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