El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) señaló que los fallecimientos de los internos no fueron en un mismo día, sino que se registraron desde el pasado 14 de noviembre.
“Estamos esperando los resultados de medicina forense para tener un dictamen oficial”, apuntó el SNAI.
Tras los pedidos de información, el Ministerio del Interior confirmó que los privados de libertad, que tenían entre 19 y 49 años, «fallecieron por tuberculosis, que son afecciones crónicas».
Los decesos se producen en medio de un operativo de traslado de personas privadas de libertad entre diferentes penitenciarías.
La semana pasada 300 reos, “los más peligrosos”, llegaron hasta la nueva Cárcel del Encuentro, situada en Santa Elena, una instalación de máxima seguridad cuya construcción aún está al 40 por ciento, según dijo el presidente Daniel Noboa en una entrevista reciente.
A eso se suman 31 muertes recientes en la cárcel de Machala, al sur del país, supuestamente asfixiados.
Ecuador enfrenta desde 2021 una crisis carcelaria con frecuentes enfrentamientos entre bandas rivales que han dejado más de 500 reclusos muertos desde entonces.
Las prisiones permanecen bajo control militar desde enero de 2024, tras la declaratoria de conflicto armado interno decretada por Noboa para enfrentar a organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico.
La crisis carcelaria se enmarca en el contexto de la ola de violencia en el país, que registra más de siete mil homicidios en lo que va de 2025.
Además de las masacres y episodios de violencia dentro de los centros de privación de libertad, organizaciones defensoras de derechos humanos han denunciado la existencia de una epidemia de tuberculosis en la Penitenciaría del Litoral, la más grande del país.
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