“Quítense de la cabeza que habrá visitas, esto es un centro de máxima seguridad. Aquí no se hacen shows ni novelerías. Se cumple régimen especial y se garantiza seguridad y atención médica para todos los detenidos”, dijo el funcionario este jueves en entrevista con una emisora local.
En declaraciones a Radio Diblu FM, Reimberg sostuvo que este centro penitenciario alberga a los delincuentes más peligrosos del país y que cualquier ingreso externo pondría en riesgo la seguridad nacional.
“Ahí están los terroristas, los cabecillas de las organizaciones criminales más violentas. No vamos a permitir que se convierta en un show mediático ni en una plataforma para que defensores de derechos humanos vengan a tomar fotos o a generar narrativas que beneficien a los delincuentes”, afirmó Reimberg.
Más temprano se supo que el defensor del Pueblo, César Córdova, solicitó al Ministerio del Interior visitar el centro penitenciario insigne del Gobierno de Daniel Noboa para determinar las condiciones del centro, que aún está sin concluir.
“Queremos saber cómo está el economato, la alimentación y la dotación de agua potable, que es la situación en la que deben estar funcionando todos los centros de privación”, declaró Córdova a la prensa.
En respuesta, el ministro señaló que tiene muchas otras cárceles que visitar donde hay problemas de hacinamiento y extorsión.
El pronunciamiento del funcionario ocurre en medio del aumento de críticas de organismos de derechos humanos y de sectores de la oposición ante el manejo de los centros penitenciarios del país, muchos de ellos bajo control militar desde la declaratoria del conflicto armado interno.
El 10 de noviembre, a pocos días antes del referéndum y consulta popular que Noboa perdió el domingo pasado, el mandatario anunció el envío de los 300 presos «más peligrosos» a la nueva penitenciaría, denominada Cárcel del Encuentro, pese a que, según reconoció, su construcción estaba inconclusa.
Entre los detenidos allí se encuentra el exvicepresidente Jorge Glas, cuya defensa denunció tratos inhumanos en la nueva prisión.
La abogada del exvicemandatario Sonia Vera describió falta absoluta de agua potable, encierro permanente y ausencia de atención médica.
La instalación fue una de las promesas de campaña de Noboa ante la violencia y el hacinamiento de las prisiones ecuatorianas, donde han sido asesinados más de 500 reclusos desde 2021, la mayoría en masacres y motines por enfrentamientos entre bandas rivales.
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