Durante una ceremonia en el Palacio Real de Madrid, el soberano se refirió al período de la Transición en España, sobre la cual afirmó «no fue perfecta», aunque supo priorizar la reconciliación y el bien común.

Sus protagonistas apostaron por «el respeto frente al desprecio y la búsqueda del acuerdo frente a la imposición», añadió.

Felipe VI encabezó el acto de imposición del Toisón de Oro a la Reina Sofía, al expresidente del Gobierno Felipe González y los padres de la Constitución Miquel Roca y Miguel Herrero.

Resaltó asimismo que aquella generación «supo conciliar el deseo de cambio con el orden legal existente, encontrando en la reforma el camino hacia la democracia».

Añadió que convirtieron a España en una «democracia europea» y sellaron «un gran pacto en el que ningún grupo logró imponer su visión completa porque todos ellos comprendieron que la convivencia exigía ceder algo para ganar un futuro común».

«En tiempos en los que el desacuerdo se expresa con crispación, mirar hacia ese periodo puede servirnos, no para idealizarlo, sino para recordar su método: la palabra frente al grito, el respeto frente al desprecio, la búsqueda del acuerdo frente a la imposición», sentenció.

Justamente lo hizo en una ceremonia que contó con la participación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, quien no ha cesado de descalificar en duros términos al jefe del Ejecutivo, especialmente este año.

En el acto también estuvieron presentes los titulares del Congreso de Diputados, Francina Armengol, y del Senado, Pedro Rollán, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, así como los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy.

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