El plan es retirar “en el menor tiempo posible” todas las plantas comprometidas en espacios públicos, dijo la comuna.
La operación divide la capital uruguaya en ocho zonas de trabajo simultáneo para acelerar el proceso e incluye tratamientos específicos según la especie de palmera.
Para el operativo la IM desarrolló una aplicación que utiliza inteligencia artificial aplicada a fotos aéreas tomadas por drones, lo que permite clasificar y referenciar rápidamente el estado de cada ejemplar.
La IM advirtió que el picudo rojo es una plaga “muy agresiva” que ya se encuentra presente en áreas urbanas y rurales.
La especie más afectada es la Phoenix canariensis, la palmera más común del departamento y especialmente vulnerable al ataque del insecto.
El avance de la plaga es visible en esta urbe, donde se repiten las palmas con sus crestas caídas y los troncos carcomidos.
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