Bajo la custodia de las Fuerzas Armadas (FFAA), el Consejo Nacional Electoral (CNE) inició el pasado jueves el despliegue de toda la documentación para las cruciales elecciones generales del 30 de noviembre.
Ese día, el ente rector de los procesos plebiscitarios en esta nación centroamericana dio el llamado banderillazo oficial para la distribución de los documentos esenciales de la contienda, con la salida de los primeros furgones hacia los territorios más distantes.
Frente a injerencias externas y desacuerdos dentro del propio órgano electoral, representado por los tres partidos mayoritarios de Honduras (Libre, Nacional y Liberal), la presidenta del CNE, Ana Hall, afirmó que no permitirá interrupciones en el cronograma.
“No acepto discursos que puedan llevar desinformación y desconfianza y les pido a ustedes, como buenas hondureñas y hondureños, ayúdennos a llevar la voz”, requirió Hall, afín al derechista Partido Liberal (PL).
Nadie detendrá las elecciones generales en este país, remarcó la titular del CNE en presencia del jefe del Estado Mayor Conjunto de las FFAA, general de división Roosevelt Hernández, y el consejero Marlon Ochoa, representante en el ente del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre).
La gran ausente del simbólico evento fue la consejera de ultraderecha Cossette López, del Partido Nacional (PN), señalada en unos audios revelados por la Fiscalía de intentar desacreditar los comicios, mediante de la manipulación de los resultados preliminares y el sabotaje al transporte del material electoral.
Los primeros kits tecnológicos, maletas y papeletas salieron el jueves hacia tres de los 18 departamentos (regiones) hondureños: Atlántida y Colón, ubicados en la zona norte, y Ocotepeque (occidente).
Durante el fin de semana, los occidentales departamentos de Intibucá, Copán y Lempira, y Yoro (norte) recibieron los insumos necesarios para garantizar la transparencia y normal desarrollo del proceso en los centros de votación de las zonas mencionadas.
Autoridades del CNE ratificaron que el objetivo es completar la distribución en todo el territorio nacional con varios días de antelación al 30 de noviembre.
Más de 6,5 millones de hondureños -de una población de 10 millones- están convocados el venidero domingo a elegir al nuevo presidente (a), tres designados presidenciales (vicepresidentes), 298 alcaldes, 128 diputados al Congreso Nacional (parlamento) y 20 al Parlamento Centroamericano.
Los presidenciables con mayores opciones de triunfo son, según diversos sondeos, Rixi Moncada, de Libre; Nasry Asfura, del PN; y Salvador Nasralla, del PL, las dos formaciones tradicionales de derecha que encarnan el llamado bipartidismo.
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