Según informó el Ministerio del Interior, las fuerzas de seguridad restablecieron el orden en el barrio de Al-Muhajireen, habitado mayoritariamente por miembros de la comunidad alauita, luego de ataques perpetrados por individuos armados de la tribu Bani Khalid, hechos que incrementaron la tensión local y avivaron temores de incitación sectaria.
De acuerdo con los reportes iniciales, los atacantes abrieron fuego de manera indiscriminada, irrumpieron en viviendas y causaron destrozos en comercios, lo que generó pánico entre los residentes.

La calma comenzó a regresar gradualmente tras el despliegue de unidades del ejército y fuerzas de seguridad interna, que decretaron un toque de queda para facilitar el control de la zona.
Cifras preliminares indican que dos personas resultaron heridas y se registraron importantes daños materiales en viviendas y coches durante los incidentes.
La escalada de violencia se produjo horas después del hallazgo de un hombre y su esposa asesinados en su hogar en la localidad de Zaydal, al sur de Homs. El cuerpo de la mujer fue encontrado quemado y en la vivienda aparecieron grafitis de contenido sectario, elementos que, según las autoridades, apuntan a un intento deliberado de sembrar discordia entre los habitantes.
El jefe de la Seguridad Interna en Homs, Marhaf Al-Naasan, explicó que la zona fue acordonada de inmediato y que se inició una investigación exhaustiva para identificar a los autores del crimen y del posterior ataque. Subrayó que las medidas adoptadas buscan preservar la seguridad de la población civil y evitar una espiral de represalias.
En un comunicado difundido por canales oficiales, el Ministerio del Interior condenó tanto el doble asesinato como los disturbios posteriores, que calificó como actos orientados a “avivar el discurso sectario”.
Al-Naasan instó a los residentes a mantener la calma, evitar acciones por cuenta propia y confiar en que las autoridades continúan las investigaciones “con responsabilidad e imparcialidad” para restablecer la estabilidad en la provincia.
Zonas de Homs habitadas por la minoría religiosa alauita registran con frecuencia crímenes de carácter sectario vinculados a represalias o motivaciones extremistas.
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