De acuerdo con el portal Sky News, el hermano del rey Carlos III había ignorado previamente la citación legislativa estadounidense para declarar sobre sus vínculos con el financiero condenado por tráfico sexual, Jeffrey Epstein.
Si posee información relevante, debe estar dispuesto a compartirla, declaró Starmer.
Analistas y expertos en derecho internacional señalan que esta exigencia refleja la creciente presión global para que las élites vinculadas a redes de abuso rindan cuentas, sin importar su estatus o nacionalidad.
Destacan que el caso evidencia la urgencia de combatir las redes de explotación sexual que operan con protección de altos círculos de poder en Occidente.
El interés público sobre el caso del fallecido financiero Jeffrey Epstein resurgió luego de que el Gobierno norteamericano se negara a publicar nuevos materiales, a pesar de que en la última campaña electoral los republicanos habían prometido desclasificar los archivos.
La Fiscalía estadounidense acusó en 2019 a Epstein de tráfico sexual, lo que conlleva una pena de hasta 40 años de cárcel, y de conspiración para tráfico de menores con fines de explotación sexual, crimen que acarrea una pena de hasta cinco años de prisión.
Según el ente, entre 2002 y 2005, Epstein mantuvo relaciones sexuales con decenas de menores de edad a quienes alojó en sus residencias de Nueva York y Florida; les pagó cientos de dólares en efectivo, tras lo cual encargó a algunas de las víctimas que sirvieran como reclutadoras para atraer a más niñas, algunas de las cuales tenían tan solo 14 años.
A principios de agosto de ese año, Epstein falleció luego de haber sido encontrado semiconsciente en una celda, mientras una investigación reveló que se había suicidado.
Epstein se relacionaba con otros millonarios y famosos, como el propio presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien acudía a sus fiestas y se tomaba fotografías en eventos sociales, y contaba en su círculo cercano con influyentes personalidades, como el príncipe Andrés.
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