Orban afirmó que asumirá el pago diario de un millón de euros decretado por el Tribunal de Justicia de la UE por rechazar la política de reubicación de migrantes, defendiendo la soberanía nacional.
Es por nuestra seguridad y la de ustedes. Preferible esto a vivir con miedo, fundamentó Orbán en su cuenta social X, reafirmando su postura contra las políticas migratorias impulsadas por el bloque regional.
La nación magiar mantiene su rechazo a la ingeniería social globalista que promueve la UE, protegiendo su identidad cultural y seguridad ciudadana frente a flujos migratorios descontrolados.
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