La expresidenta Cristina Fernández, sometida a nuevas restricciones judiciales, envió un mensaje grabado a la edición 38 del amplio evento en el que resonó la campaña por su liberación “Cristina Libre”.

“Que yo esté privada de mi libertad y proscrita es la metáfora perfecta y disciplinadora de una Argentina a la que le están liquidando sus posibilidades de desarrollo y crecimiento económico», precisa la exdignataria en su mensaje.

“Sé que las compañeras allí reunidas bajo la consigna ‘Cristina Libre’ militan por nuestra libertad —y no digo mi libertad— porque no soy yo la única privada de su libertad en esta Argentina contemporánea. La libertad no es solo caminar por la calle: es poder decidir la vida que cada uno tiene derecho a construir con su trabajo en un país libre de verdad”, recalca.

Opina que hoy se vive «la libertad para la desesperación» y apunta que hay «libertad para la tristeza infinita que se adivina en los gestos de cada vecino; de cada argentino que camina por la calle».

A su vez, insta a hacer un esfuerzo conjunto para «convencer al resto de los argentinos de que se merecen una vida mejor».

En la apertura del Encuentro Plurinacional el sábado, se hizo hincapié en que no existe democracia con proscripción y, durante esta actividad en particular, se apuntó a reclamar por la libertad de Cristina y a cuestionar el caso con la perspectiva de género.

En la noche dominical una multitudinaria movilización de mujeres participantes en el evento repletó una de las principales arterias de Corrientes. Otro numeroso grupo se concentró en la ribera con una enorme pancarta con el reclamo: “Cristina Libre”.

Una de las modalidades del este encuentro fue la realización de talleres con diversidad de temas en los que las participantes exponen experiencias, deliberan y llegan a consensos y conclusiones que se recogen en una declaración final.

Intercambian sobre las violencias históricas y cotidianas que sufren mujeres y disidencias, potencia la articulación de luchas que parecen personales pero son colectivas.

Cuando termina el encuentro la comisión organizadora publica las conclusiones de todos los talleres y son entregadas en el siguiente encuentro.

Estos son espacios únicos en el mundo por su masividad y diversidad de criterios, y reúnen a más de 100 mil mujeres, Lesbianxs, travestis, trans, bisexuales, intersexuales y no binaries, quienes -sin importar su condición o sector social- se autoconvocan desde diferentes lugares del país.

En los tres días del encuentro, realizan talleres, actividades culturales, artísticas, marchas e intervenciones en las cuales debaten las injusticias, problemáticas e inquietudes que golpean a las féminas a diario. De la misma forma, encuentran espacios y caminos para organizarse.

El primer Encuentro Nacional de Mujeres nació en 1986 en Buenos Aires tras concluir el Decenio de la Mujer que celebró la ONU de 1975 a 1985 durante el cual organizó tres conferencias internacionales para impulsar la igualdad, el desarrollo y la paz.

Al último de ellos, celebrado en Nairobi en 1985, acudieron argentinas que al regresar lanzaron la idea de convocar a un Encuentro Nacional de Mujeres. Así, nació en 1986 en Buenos Aires el primero de esos eventos autoconvocados, horizontal y autofinanciado, el cual fue sumando voces y diversificando su contenido.

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