La coordinadora de Nueva Arquitectura Financiera de la Red Latinoamericana y del Caribe por Justicia Económica, Social y Climática (Latindadd), Patricia Miranda, alertó que la nación sudamericana figura entre los seis países más endeudados de la región.

El problema, que compromete una parte importante del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, no solo crece, sino que se vuelve cada vez más difícil de gestionar, dijo durante un conversatorio con la prensa a propósito de la Conferencia Regional sobre Deuda y Arquitectura Financiera.

En el marco del evento, que tiene lugar esta semana en Quito, Miranda afirmó que el 58% de la deuda pública ecuatoriana es externa y está concentrada en acreedores multilaterales, incluido el Fondo Monetario Internacional (FMI) y tenedores de bonos soberanos.

“Ecuador es hoy el segundo país más endeudado con el FMI después de Argentina”, indicó la economista.

Apuntó que el pago de la deuda absorbe ya el 21 por ciento de los ingresos fiscales del país, una proporción que desplaza recursos clave para salud, educación y protección social.

“América Latina paga tasas de interés hasta 2,8 veces más altas que los países desarrollados. Este costo eleva el sacrificio social y profundiza las desigualdades”, acotó la especialista.

En ese sentido, sostuvo que las decisiones sobre las reglas de la deuda se toman en espacios cerrados como el FMI o el Club de París, donde nuestros países no tienen voz ni voto real..

Ante ese panorama, Latindadd propone una combinación de medidas urgentes y estructurales para Ecuador, entre ellas renegociaciones profundas para reducir el peso de la deuda en los presupuestos públicos, y una legislación interna que obligue a la transparencia y a la rendición de cuentas.

Miranda consideró que Ecuador y el resto de América Latina necesitan actuar como bloque para negociar condiciones distintas respecto a las deudas existentes.

rgh/avr