De acuerdo con la publicación, dicha planta es una iniciativa ejecutada por la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) en esta capital.
Según explicó la vicepresidenta ejecutiva de Enacal, Alina Lagos, la planta de tratamiento de Managua —que brinda servicio a más de 200 mil familias— no solo depura las aguas servidas, sino que ahora aprovecha el biogás producido en los digestores anaeróbicos para generar energía destinada al autoconsumo.
“Es la primera planta de tratamiento de aguas residuales que utiliza el biogás para generar energía de autoconsumo. Prácticamente somos pioneros en Centroamérica”, afirmó Lagos.
La instalación cuenta con una capacidad total de un megavatio (MW) mediante cinco microturbinas. En la actualidad operan tres de ellas, las cuales cubren entre el 45 y el 50 por ciento del consumo eléctrico de la planta.
“Eso significa un ahorro importante porque aspiramos a que, cuando las cinco microturbinas estén en máxima operación, la planta de Managua sea autosuficiente y no dependa de la energía comercial”, detalló la funcionaria.
Lagos resaltó que el proyecto trasciende el beneficio económico institucional, pues constituye un aporte relevante al medio ambiente al disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y generar energía limpia.
Recordó que, a diferencia de administraciones neoliberales que se limitaban a recolectar las aguas residuales y verterlas sin tratamiento al lago Xolotlán, el Gobierno Sandinista ha garantizado que todo sistema de alcantarillado sanitario cuente con su respectiva planta de tratamiento.
Al referirse a los avances en agua potable y saneamiento, la representante de Enacal destacó que el país alcanzó una cobertura nacional de agua potable superior al 95 por ciento y más del 55 en alcantarillado sanitario con tratamiento, cifras históricas logradas durante los últimos 18 años de gestión gubernamental.
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