De acuerdo con el comunicado institucional, desde el Aeropuerto Internacional Marcos A. Gelabert, en esta capital, viajaron en un vuelo chárter 27 hombres y seis mujeres.
Los cinco ciudadanos expulsados mantenían antecedentes relacionados con tráfico internacional de drogas, así como porte ilegal de armas, conductas que los vinculan a actividades del crimen organizado y que representan una amenaza para la seguridad pública y el orden interno del istmo.
En julio del año pasado, Panamá y Estados Unidos firmaron un memorando de entendimiento que avala el financiamiento de este tipo de operaciones aéreas.
En el caso de las expulsiones, que se aplican usualmente a personas que han cumplido condena o representan una amenaza para la seguridad nacional, entre las principales causales sobresalen antecedentes penales y delitos graves, incluyendo narcotráfico, delitos contra la seguridad colectiva y tráfico internacional de drogas.
Hasta el 22 de junio de 2025, Panamá ha devuelto a sus naciones a más de dos mil 300 personas, entre deportaciones y expulsiones.
Las cifras del SNM indican que el país de origen predominante entre las personas deportadas y expulsadas continúa siendo Colombia, que encabezó las cifras en 2024 y volvió a ocupar el primer lugar en 2025.
Le siguen Ecuador, Nicaragua, Venezuela, y un grupo creciente de ciudadanos provenientes de África y Asia, particularmente de Camerún, Nepal, India y Bangladesh, lo que refleja la utilización de la nación canalera como punto de tránsito migratorio en rutas intercontinentales.
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