En total más de 160 mil personas se sumaron a aquellos que trabajan menos de 40 horas a la semana, pero desean y están disponibles para laborar más.

El aumento respecto al mes de septiembre implica que miles de trabajadores que tenían empleo adecuado o actividades estables pasaron a una forma de ocupación precaria, caracterizada por ingresos por debajo del salario básico, jornadas parciales involuntarias e inestabilidad.

A esa situación se suma la informalidad, sector en el que se desempeña el 51,5 por ciento de los trabajadores, es decir, sin garantías legales.

Además, el INEC publicó datos que evidencian el aumento de la brecha salarial entre hombres y mujeres.

Mientras el salario medio de los varones en octubre de 2025 fue de 440,2 dólares mensuales, el de las féminas fue de 303,2 dólares, una diferencia de 137 dólares, cuando en octubre de 2024 era de 108,4 dólares.

En ambos casos esos ingresos no superan el salario mínimo establecido, que es de 470 dólares, con lo cual tampoco se cubre la canasta básica de más de 800 dólares.

Si bien el desempleo afecta solamente al 3,2 por ciento de los trabajadores en Ecuador, apenas el 37,4 por ciento cuenta con un empleo formal que garantice el sueldo básico, seguros, vacaciones y otros beneficios previstos en la ley.

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