Además de los 409 muertos o cuyo paradero se desconoce, las intensas lluvias sucedidas de inundaciones calificadas de históricas y deslizamientos de tierra, causaron heridas a otros 727 ciudadanos y pérdidas económicas que sobrepasan los tres mil 200 millones de dólares.
De acuerdo con estadísticas del Departamento de Gestión de Desastres Comunitarios del Ministerio de Agricultura, en el transcurso de 2025 en el Mar del Este se registraron 19 tifones y depresiones tropicales, solo una menos que en la temporada récord de 2017.
Las precipitaciones extremas ocurridas en el Centro y Norte del país en las últimas semanas dañaron, además, unas 337 mil viviendas, más de 553 mil hectáreas de arrozales y cerca de 377 mil hectáreas de otros cultivos, además de miles de cabezas de ganado y aves de corral murieron o fueron arrastradas por las corrientes.
Expertos advirtieron aquí que en los últimos meses del año la región central todavía enfrentará el riesgo de fuertes lluvias e inundaciones, especialmente con la posible llegada del tifón número 15, bautizado como Koto y cuyos vientos pudieran alcanzar el nivel 12 (118 a 133 kilómetros por hora) con ráfagas de hasta nivel 15 (167 a 183 km/h).
Según el más reciente reporte del Centro Nacional de Pronósticos Hidrometeorológicos, a las 14:00 (hora local) Koto se localizaba a unos 230 km al noroeste de la isla Song Tu Tay, desplazándose en dirección oeste-noroeste, a una velocidad aproximada de 10 km/h.
En un Despacho Oficial emitido la víspera el primer ministro vietnamita,
Pham Minh Chinh, llamó a las autoridades ministeriales y locales a adoptar todas las medidas de prevención ante las inundaciones y otros desastres que pudiera acarrear ante el inminente azote de la decimoquinta tormenta de la actual temporada.
También pidió revisar y finalizar los planes y escenarios de respuesta, incluida la evacuación de emergencia y reubicación de residentes en zonas de alto riesgo, especialmente granjas de peces, puestos de vigilancia acuícola y áreas propensas a inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra o lodo.
Minh Chinh llamó asimismo a las ciudades y provincias costeras a guiar a los buques que todavía estén en el mar, especialmente en las áreas directamente amenazadas por la tormenta, para que se trasladen rápidamente a aguas seguras o regresen al puerto.
Exigió tomar medidas para garantizar la seguridad de los embalses, diques, oficinas, escuelas e instalaciones comerciales, y situar personal, equipos y suministros de alimentos en áreas vulnerables clave para responder a las lluvias e inundaciones, y realizar operaciones de búsqueda y rescate en caso de emergencia.
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