El organismo advirtió que el país enfrenta un escenario más incierto debido al debilitamiento de la demanda interna, la volatilidad de las exportaciones y crecientes riesgos en el sector financiero.

El FMI señaló que, pese al avance estimado de 6,2 por ciento en la primera mitad de 2025, varios shocks en el segundo semestre pusieron en evidencia fragilidades estructurales como la caída de remesas y un turismo más débil.

El informe subraya que las vulnerabilidades financieras y de gobernanza requieren reformas administrativas, en particular para fortalecer la supervisión bancaria, mejorar la calidad del reporte de activos y avanzar en marcos de gestión de crisis.

En materia fiscal, recomendaron priorizar medidas que amortigüen el impacto de los shocks sobre los hogares vulnerables, junto con la mejora en la eficiencia del gasto público y una ejecución más ágil de la inversión estatal.

A su vez, el FMI alertó que la disminución de remesas afectará el consumo y pidió fortalecer la coordinación administrativa para la reinserción laboral de trabajadores migrantes retornados, a fin de evitar brechas en empleo y capacitación.

Por su parte, el Ministerio de Economía y Finanzas prevé un crecimiento de cinco por ciento en 2026, impulsado por exportaciones y mayor consumo interno.

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