Morales reaccionó con ese calificativo tras las confesiones del recluido en una prisión de Nueva Jersey, Estados Unidos, exjefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) Maximiliano Dávila en el programa del canal RTP Fama, Poder y Ganas.
Dávila fue extraditado el 12 de diciembre de 2024 y, según afirmó, fiscales y operadores de justicia de Estados Unidos pretendieron involucrar a Morales en casos de “conspiración” con el narcotráfico.
Al referirse a esa extradición, Morales aseguró que fue “una violación abierta a la soberanía política y jurídica de Bolivia”.
“(…) Declaró que el Ministerio de Gobierno y la justicia estadounidense le ofrecieron libertad si nos incriminaba falsamente en un caso de narcotráfico”, comentó el líder de los cocaleros del Trópico de Cochabamba.
Elogió Morales que, aun así, Dávila reafirmó que “nunca recibió orden, instrucción ni insinuación alguna para cometer delitos durante nuestra gestión”.
Sobre esa base, enfatizó en que Arce y sus colaboradores “fracasaron” en su intento porque la verdad se impone en el tiempo y la mentira se desploma sola.
“Intentaron amedrentarnos con juicios, persecución y montajes. No pudieron extraditarnos, detenernos ni matarnos para presentarnos como trofeo”, concluyó Morales.
Entrevistado en Fama, Poder y Ganas desde la cárcel, Dávila descartó cualquier presunto vínculo de Morales con el narcotráfico.
“Quieren que diga lo que no es”, aseguró el exjefe de la Felcn (2018-2019).
Reiteró que ni Morales, ni el exvicepresidente (Álvaro García Linera), ni el ministro de Gobierno de entonces (Carlos Romero) le pidieron que protegiera a una tercera persona involucrada en el narcotráfico, lo que, según dijo, molestó a Estados Unidos.
“No puedo involucrar a alguien que sea inocente”, insistió con la advertencia de que eso iría cintra su honor.
Durante la entrevista, dijo ser víctima de un proceso “arbitrario” basado en testimonios inducidos y acuerdos que beneficiarían a otros acusados a cambio de incriminarlo.
Acusó Dávila al Ejecutivo del expresidente Luis Arce y al entonces ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, de haberlo “entregado en bandeja” a Estados Unidos, debido a que en marzo de 2022 las Seis Federaciones del Trópico pidieron su renuncia.
Recordó que su detención, el 22 de enero de 2022, fue parte de una “operación psicológica” destinada a mostrar colaboración con Estados Unidos en medio de disputas internas del Movimiento Al Socialismo (MAS).
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