«No soy el primer alemán que viene aquí y lo hace en el lugar, pero creo es bueno para nuestras relaciones bilaterales que, por primera vez, un presidente alemán esté personalmente para reconocer la responsabilidad por los hechos de entonces», sentenció Steinmeir.

Acompañado por el rey Felipe VI y el Lehendakari (gobernante regional de Euskadi), Imanol Pradales, el mandatario se reunió este viernes en la ‘Sala de la Reconciliación’ del Museo de la Paz de Gernika con Crucita Etxabe y María del Carmen Aguirre, nonagenarias supervivientes del bombardeo.

Etrabve y Aguirre eran niñas cuando el 27 de abril de 1937 la Legión Cóndor alemana y la aviación italiana, en connivencia con las tropas franquistas en la Guerra Civil, bombardeó y devastó al municipio vizcaíno.

Antes, Steinmeier encabezó un emotivo acto de desagravio a las víctimas del bombardeo de Gernika ante el Templete-Mausoleo del cementerio, donde fue colocada una corona de flores con la bandera de Alemania y se guardó un minuto de silencio.

En su recorrido, el jefe de Estado estuvo en la denominada ‘Sala de la Reconciliación’, donde se encuentran piezas que marcan el hermanamiento de las ciudades de Pfzorheim (Alemania) y Guernika, junto con la carta enviada en 1997 por el ex presidente germano Roman Herzog.

El horror de Guernika fue reflejado en una de las más famosas pinturas de la historia, un cuadro monumental de Pablo Picasso que actualmente se encuentra en el Museo Reina Sofía de Madrid.

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