En declaraciones a la prensa, dijo que la sentencia a 11 años de cárcel por conspiración contra la rebelión dictada ayer contra Chavez y el expresidente Pedro Castillo “no altera en nada su situación”.
Sostuvo que ella “es una solicitante de asilo en la Embajada de México y nosotros ya tenemos una posición ya adoptada públicamente sobre el tema”, aunque el gobierno mexicano le ha otorgado asilo en virtud de la Convención de Caracas de 1954 sobre asilo, de la que son firmantes ambos países.
Se refirió así a dejar pendiente el salvoconducto a la espera del resultado de su gestión ante la Organización de Estados Americanos, sobre una “aplicación equivocada” de los alcances de ese tratado.
Los excancilleres Manuel Rodríguez, Cuadros Diego García-Sayán y Eduardo Ferrero, de distintas posiciones políticas, han señalado que la convención obliga a Perú a otorgar el salvoconducto, lo que según el primero no puede ser condicionado con la gestión en la OEA.
Tras el asilo otorgado a Chávez, el gobierno de Perú rompió relaciones diplomáticas con México.
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