A juicio de las secretarías de Marina y de Relaciones Exteriores, la decisión fortalece la voz de este país y de América Latina y el Caribe “en la toma de decisiones que orienten el futuro del transporte marítimo global”.

Con ese nuevo mandato, agregaron ambas carteras en un comunicado, México seguirá trabajando en la protección de los océanos y un transporte marítimo seguro y eficiente.

También continuará impulsando una agenda que sitúe en el centro a las personas y a los océanos, con el fin de avanzar en las metas de descarbonización y cero emisiones del sector, para combatir el cambio climático y proteger la biodiversidad y los ecosistemas.

Igualmente promoverá los derechos de la gente de mar ante los crecientes casos de abandono, así como la lucha contra los delitos transnacionales; la agenda para la igualdad sustantiva y la diversidad en el sector marítimo y la cooperación técnica que amplíe capacidades en la región.

De acuerdo con datos oficiales, esta nación es miembro fundador de la OMI, organismo de las Naciones Unidas que regula el transporte marítimo global, y ha participado de manera activa en el Consejo desde 1978 y, de forma ininterrumpida, desde 1989.

México ha contribuido al desarrollo e implementación de los instrumentos internacionales en materia de seguridad, protección del medio marino, cooperación técnica y capacitación de la gente de mar.

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