De acuerdo con análisis publicados en el sitio digital del diario Corriere della Sera, así como en las páginas de la publicación Fanpage, el periódico Il Sole 24 Ore y otros medios noticiosos, en el Ministerio de Defensa se apura un proyecto de ley en tal sentido que se presentará al Gobierno y el Parlamento en los próximos meses.

La idea es un mecanismo voluntario, aún por definir, para reclutar reservistas con competencias en sectores críticos, como la ciberseguridad, que puedan ser llamados a filas en casos de extrema necesidad.

Giuseppe Conte, presidente del opositor Movimiento Cinco Estrellas (M5S) declaró al respecto que “aquí seguimos hablando solo de planes de guerra, reclutamiento, rearme y enormes aumentos del gasto militar, y cuestionó si “el fracaso de estos últimos tres años y medio no ha sido suficiente”.

Por su parte el diputado Ángelo Bonelli, líder del partido de izquierda Europa Verde, indicó que “si quieren uniformar a los jóvenes porque decidieron militarizar nuestra economía, no lo harán ni en nuestro nombre, ni con nuestro voto”.

La proyectada Reserva Auxiliar Estatal estaría mayormente compuesta, según apuntan analistas, por profesionales experimentados, militares retirados, voluntarios con contrato fijo y antiguos guardias de seguridad, y aunque el número inicial es de unos 10 mil reclutas, la cantidad de los mismos la decidiría el Parlamento.

Se tratará de una fuerza a demanda que, una vez reclutada, entrenada y reentrenada periódicamente, estará lista para desplegarse en apoyo a las Fuerzas Armadas en casos extremadamente graves, como guerras, desastres y crisis internacionales, añaden los observadores.

En un reciente discurso, Crosetto afirmó que la Ley 244, la cual fija el límite de personal de Defensa en un máximo de 170 mil efectivos, debería ser derogada ya que en su criterio, dadas las necesidades, las cifras deberían aumentarse significativamente: al menos en 30 mil o 40 mil adicionales.

El pasado jueves el ministro de Defensa expresó que “Italia necesita reflexionar sobre un nuevo modelo de defensa, y lo digo independientemente de la mayoría gubernamental, porque las decisiones sobre el futuro modelo de defensa son decisiones que conciernen a todo un país, a un estado, a una nación”.

“No se trata simplemente de aumentar el número de soldados, sino de reorganizar nuestras fuerzas y contar con una reserva preparada ante emergencias o crisis”, agregó Crosetto.

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