El director general del Ministerio de Salud en Gaza, Munir Al-Barsh, explicó a la prensa que sus casos fueron presentados a las autoridades, que trabajan en conjunto con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Al-Barsh indicó que ya están aprobados unos 18 mil 100 pacientes, todos los cuales recibieron el formulario con el fin de recibir tratamiento fuera del enclave costero, devastado tras dos años de agresión israelí.
La cifra incluye a unos cinco mil enfermos con cáncer, siete mil heridos y unos 500 niños, detalló el funcionario, quien criticó al vecino país por mantener cerrados los cruces fronterizos.
Afirmó que sus expedientes están documentados y presentados ante Naciones Unidas y la OMS.
Denunció que unos mil pacientes que tenían un formulario de referencia para tratamiento en el extranjero murieron durante el período de espera, una cifra documentada por el Ministerio de Salud de la Franja y la ONU.
Esta semana, Al-Barsh alertó que el sistema de salud en Gaza está colapsado por la destrucción de su infraestructura y la grave escasez de suministros vitales, incluidos medicamentos.
El especialista describió un panorama sombrío en ese enclave costero palestino, donde viven más de dos millones de personas.
Los hospitales no tienen recursos, las reservas de medicamentos se acercan a cero y los pacientes mueren mientras esperan tratamiento, destacó el galeno, citado por el diario Al Quds. Al respecto, reveló que la escasez de medicamentos básicos alcanzó el 84 por ciento y los de emergencia 40 por ciento, en tanto la falta de suministros superó el 71 por ciento.
No tenemos gasas y las distintas soluciones solo durarán un mes, lo cual dificulta enormemente la prestación de atención primaria, subrayó.
También resaltó la falta de suministro constante de combustible para mantener en funcionamiento las plantas eléctricas de las instalaciones de salud, la caída de las comunicaciones y el cierre casi total de los laboratorios.
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