Del total, trasladamos 66 lesionados a los hospitales y el resto fueron atendidos en el terreno, explicó el director de ambulancias y servicios de emergencia de Tubas, Nidal Odeh.
La agencia oficial de noticia palestina denunció que este sábado los militares continuaron su campaña en la gobernación, donde causaron importantes daños a la infraestructura.
El medio destacó que los uniformados evacuaron ayer el campamento de refugiados de Al-Fara y el poblado de Tamoun.
Las Fuerzas Armadas Israelíes impusieron el miércoles un toque de queda en la zona y desplegaron numerosos efectivos, que incluyó a tropas de comandos y de las brigadas Shomron y Menashe.
El gobernador de la provincia de Tubas, Ahmed Al-Asaad, condenó la nueva ofensiva y alertó sobre el peligro que representa para la población palestina.
En declaraciones a la televisora Al-Araby, Al-Assad precisó que los uniformados levantaron barreras de tierra y cerraron los caminos que conducen a la gobernación, lo que supone aislarla del resto de la Ribera Occidental.
El ataque parece ser una extensión de una operación lanzada contra la vecina gobernación de Jenin, a principios de año, estimó el diario Asharq Al-Awsat.
Desde entonces, la ofensiva se amplió para incluir otros territorios en la región septentrional de Cisjordania, lo cual obligó a miles de personas a huir de sus hogares, subrayó.
jha/rob





