En un comunicado, la bancada oficialista del movimiento Acción Democrática Nacional (ADN) aseveró que el presupuesto aprobado incorpora a la educación superior 59 millones de dólares adicionales y 150 millones para inversiones en 22 universidades y escuelas politécnicas.
Sin embargo, en el desglose de los fondos asignados para las entidades estatales, 19 centros universitarios sufren recortes.
El legislador Franklin Samaniego, de la Revolución Ciudadana (RC), señaló que el 80 por ciento del Plan de Inversiones se va a deuda y litigios y se pregunta a quién beneficia un país con menos educación y universidades con menos recursos, menos oportunidades y menos autonomía.
La docente y analista Caroline Ávila en su cuenta de X recordó que un país va hacia donde vayan sus universidades y lamenta que el gobierno de Daniel Noboa recorte 129 millones de dólares a los centros de enseñanza superior, que tendrán menos cupos y menos dinero para investigación.
Por ejemplo, según lo aprobado, la Universidad Central del Ecuador (UCE) pierde 15 millones de dólares en comparación con 2025, la Universidad de las Fuerzas Armadas – ESPE, 19 millones, y la Universidad Intercultural de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas Amawtay Wasi tendrá un 68 por ciento menos de fondos.
El presidente de la Unión Nacional de Educadores, Andrés Quispe, señaló que el oficialismo pone como argumento la baja ejecución en esas instituciones, pero para pagar la deuda externa a organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) no se pone mucha burocracia.
Al recortar el presupuesto de la educación superior, condenan a miles de jóvenes a quedarse fuera y de seguro habrá reducción de becas, menos proyectos de vinculación, todo por privilegiar el pago de la deuda externa por sobre la salud y educación, aseveró Quishpe.
Este sábado, el oficialismo consiguió aprobar en el Legislativo el proyecto de presupuesto que, de acuerdo con la oposición, incumple reglas constitucionales.
La asambleísta de la RC Liliana Durán lamentó que el Gobierno quite recursos a seguridad social, salud, educación y universidades, mientras “la gente se está muriendo en la puerta de los hospitales”.
Durán sostuvo que la proforma prioriza el pago de la deuda y compromisos con el FMI, en lugar de las necesidades ciudadanas y recordó que la Constitución de 2008 fue ratificada con el 62 por ciento del apoyo popular por lo que reclamó poner primero al pueblo antes que a los acreedores.
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