En un intento por calmar los temores sobre la seguridad en el principal rubro económico del país caribeño, las declaraciones del titular se producen luego de un aumento en los casos de esta enfermedad bacteriana, que suele propagarse a través del agua o suelo contaminado con orina de animales, tras el paso del huracán Melissa.
“Hemos concluido que no existe un gran riesgo para las instalaciones que atienden a turistas, incluidos hoteles y atracciones”, afirmó Tufton, según cita el diario Jamaica Gleaner.
El ministro enfatizó en que existe un proceso de certificación en colaboración con las autoridades sanitarias y turísticas locales para garantizar la seguridad de los complejos vacacionales.
El mensaje de alerta, explicó, está dirigido específicamente a las comunidades locales vulnerables identificadas por las autoridades.
“Estamos manejando el brote, y nuestra discusión tiene la intención de proteger a los jamaicanos”, dijo Tufton, y advirtió que la información no debe malinterpretarse como pánico.
El Ministerio de Salud reiteró su llamado a usar equipo de protección durante las labores de limpieza post-huracán y a evitar el contacto con aguas inundadas.
El turismo es un pilar fundamental de la economía jamaicana, y las autoridades buscan evitar cualquier impacto en la temporada alta de viajes que se avecina.
oda/ohh





