El mandatario tiene previsto supervisar las labores de emergencia en Tapanuli Norte, una de las regiones más afectadas por las lluvias monzónicas que ocasionaron inundaciones severas y deslizamientos de tierra durante los últimos días.

Autoridades locales plantean que la ayuda solo puede llegar por aire en varios subdistritos del norte de Sumatra, pues los equipos de rescate todavía no logran acceder debido a carreteras cortadas y falta de electricidad y comunicaciones.

Más de 1,1 millones de personas resultaron afectadas y alrededor de 290 mil habitantes han sido desplazados.

Dada la magnitud del desastre, gobiernos locales y organizaciones civiles reclaman que se declare estado de emergencia nacional, medida aplicada en Indonesia solo en tres ocasiones en las últimas tres décadas, incluyendo el tsunami de 2004 y la pandemia de Covid-19.

Una declaratoria de este tipo facilitaría una mayor movilización de recursos y el acceso a fondos de emergencia también necesarios para agilizar los operativos de búsqueda.

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