De acuerdo con el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, la formación artística se incorpora ahora de manera transversal en los procesos pedagógicos de las instituciones educativas con el fin de fortalecer las competencias ciudadanas, el pensamiento creativo y la cultura de paz.
La entidad remarcó asimismo que, con la aplicación del nuevo marco jurídico, el país convierte en mandato legal lo que las comunidades, artistas, maestros, y escuelas pidieron por décadas: que la educación artística no sea un “accesorio” curricular, sino un derecho cultural y un eje central para la convivencia y la construcción de ciudadanía.
De esta forma, la educación artística deja de ser una asignatura y se vuelve ley en defensa del espíritu del programa presidencial Artes para la Paz y se articula directamente con el Sistema Nacional de Formación y Educación Artística y Cultural.
Esta ley, señaló, abre un camino pedagógico y territorial que vincula a docentes, gestores culturales, artistas comunitarios y autoridades locales para que la educación artística sea un derecho.
A propósito de la norma, el presidente del país apuntó que si se cumple con lo dispuesto en ella se beneficiarán varias generaciones y se formarán talentos en todos los niveles de la expresión artística en Colombia. “Va a haber lo que yo llamo una revolución de la cultura”, expresó el mandatario.
La ley plantea las artes y las culturas como ejes pedagógicos transversales, esenciales para el fortalecimiento de las competencias socioemocionales, comunicativas y ciudadanas y ordena incorporar disposiciones para la formación de docentes en herramientas pedagógicas de las artes y las culturas.
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