De acuerdo con el Ministerio del Interior, la acción se ejecutó tras semanas de seguimiento de los movimientos de personas relacionadas con la organización extremista, gracias a datos de inteligencia considerados precisos y confiables.
El jefe de Seguridad Interna de la Gobernación de Damasco Rural, Ahmed al-Dalati, declaró que durante el operativo fueron incautados artefactos explosivos listos para usar, silenciadores y una gran cantidad de armas y municiones.
También se confiscaron documentos que, de acuerdo con las autoridades, contienen información relevante para las investigaciones en curso.
El Comando de Seguridad Interna señaló que esta operación forma parte de las medidas adoptadas para “proteger la seguridad de los ciudadanos y fortalecer los esfuerzos destinados a perseguir células terroristas y extremistas en la zona rural de Damasco y sus alrededores”.
El autodenominado Estado Islámico (Daesh) reivindicó recientemente la autoría de un ataque perpetrado el viernes último contra dos militares del ejército sirio en la ciudad de Saraqib, en la provincia septentrional de Idlib.
La misma agrupación se atribuyó un ataque contra un camión petrolero en la provincia oriental de Deir Ezzor, incidente que causó daños materiales y el derrame de la carga cerca del yacimiento de Al-Azba.
A comienzos de noviembre último, el Ministerio del Interior anunció una operación de seguridad a gran escala contra células extremistas en varias provincias, en coordinación con la Dirección General de Inteligencia.
El resultado más reciente de esa campaña se registró el 26 de noviembre, cuando fuerzas de Seguridad Interna de Alepo desmantelaron una célula afiliada a Daesh en la ciudad de Afrin, acción que permitió frustrar nuevos intentos de desestabilización en el norte del país.
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