Al dirigirse a los presentes en la ceremonia de ratificación del instrumento, junto a sus homólogos ruandés, Paul Kagame, y estadounidense, Donald Trump; Tshisekedi remarcó que su país honrará lo pactado.

“La RDC confirma su compromiso y su completa sinceridad de hacer todo lo que esté a su alcance para cumplir con sus obligaciones derivadas de este acuerdo. Lo hacemos con seriedad, con rigor y con el deseo de conseguir la paz, la seguridad de la población, la unidad y la integridad de nuestro territorio”, dijo.

Agregó que se espera de Kigali la misma seriedad en el respeto a la letra y el espíritu del documento rubricado en Washington, lo cual implica una cooperación basada en el respeto mutuo, la lucha común contra los grupos armados y el fin del sostenimiento de todas las fuerzas negativas, apuntó.

También requiere la apertura de relaciones económicas justas en beneficio de los dos pueblos,

Tshisekedi consideró que el proceso de Washington no es sólo un texto, sino una arquitectura coherente que incluye la Declaración de Principios, el acuerdo de paz y el Marco de integración económica regional, para ofrecer una perspectiva nueva, poner fin al ciclo de violencia, los desplazamientos forzados y entrar en una era de buena vecindad, cooperación y prosperidad compartida.

“Por mi parte espero que este día marque el inicio de un camino nuevo, un camino exigente, ciertamente difícil, pero un camino donde la paz sea alcanzada”, expresó.

El presidente congoleño reafirmó que la RDC pondrá todo de su parte, “con dignidad, con conciencia y constancia, y con el apoyo de sus compañeros”, para que este proceso triunfe.

“Estaremos vigilantes, pero no pesimistas”, manifestó el mandatario y agregó que los congoleños están optimistas de que este acuerdo logre la paz y la prosperidad, y sea un ejemplo del compromiso irreversible con la estabilidad sostenible en la región.

Tshisekedi aprovechó sus palabras para agradecer al presidente Trump por el papel desempeñado en este reaproximamiento entre Kinshasa y Kigali, y también expresó gratitud a los líderes africanos e internacionales que contribuyeron a este momento decisivo.

En particular mencionó a los jefes de Estado de Qatar, de Angola y de Kenya, que lideraron los procesos de paz de Doha, Luanda y Nairobi, respectivamente.

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