En una entrevista concedida al diario Granma, el titular explicó que el Plan de la Economía contempla una leve mejoría, pero advirtió que “no va a ser un año en que lleguemos a cero apagones”.
La estrategia incluye decisiones complejas, como postergar el mantenimiento capital de la termoeléctrica Antonio Guiteras y realizar solo una parada técnica breve a inicios de 2026 para afrontar la demanda estival, mientras se mantiene operativa la central Lidio Ramón Pérez (Felton) pese a su inestabilidad.
Respecto al suministro de combustible, De la O Levy señaló que existirá una asignación para 2026, “pero no un crecimiento de volúmenes importantes como se necesita”, por lo que las afectaciones por disponibilidad de crudo seguirán siendo significativas.
El ministro subrayó que el problema energético cubano trasciende la generación y abarca logística, almacenamiento y distribución.
Recordó que la destrucción de la base de Supertanqueros en Matanzas tras un incendio en 2022 dejó al país sin una infraestructura clave para la flexibilidad del abastecimiento.
Aunque los tanques están reconstruidos y se avanza en sistemas de seguridad y trasiego, reconoció que “la falta de combustible no es solo falta de dinero; tiene que ver con buques, ferrocarriles, tanques y redes nacionales”.
Sobre las redes eléctricas, destacó que el Sistema Eléctrico Nacional, que cubre casi el 100 por ciento del territorio, requiere mantenimiento constante en miles de kilómetros de líneas, subestaciones y transformadores, un esfuerzo sostenido “con recursos muy limitados”.
En cuanto a la cooperación internacional, mencionó donaciones estratégicas: Vietnam financia cuatro parques solares fotovoltaicos de 20 megawatts cada uno, cuya piedra fundacional se colocó el 2 de diciembre; China ha donado cinco mil sistemas solares domiciliarios tras el huracán Melissa y participa en un proyecto de 120 MW, del cual ya se inauguraron siete parques.
“Países que han transitado situaciones similares apuestan, al igual que nosotros, a la independencia energética”, subrayó.
Al evaluar 2025, lo calificó como “el año más tenso” en disponibilidad de combustible, con “largas horas de apagón y momentos de 24 horas sin electricidad en algunas regiones”.
Para 2026, anticipó un escenario “difícil, ligeramente mejor”, con más generación pero sin estabilidad plena.
“Es el comienzo de la transformación energética, pero un país no se transforma en un año”, subrayó.
“Vamos a seguir luchando, resistiendo, construyendo y mejorando el Sistema Eléctrico Nacional. Es el camino de la soberanía energética”, aseguró el ministro.
ro/mks





