Así lo anunció como un logro el fiscal Rubén Anicama, quien solicitó la medida con el fin de evitar que salga de la cárcel al culminar su larga condena por delitos cometidos como jefe del grupo armado, que le fue aplicada después de que la justicia supranacional anuló la de cadena perpetua, previamente dictada.

Polay, de 74 años, cumplirá el 3 de enero los 35 años de encierro en un presidio construido en la Base Naval del cercano puerto de Callao y será nuevamente juzgado, esta vez por los delitos de homicidio calificado y terrorismo agravado, por las muertes de ocho homosexuales en la localidad amazónica de Tarapoto, en 1989.

Las muertes fueron cometidas por una columna del MRTA que, además dio muerte a otros tres homosexuales entre 1990 y 1993, pero la Fiscalía atribuye la responsabilidad a Polay y a sus coacusados, María Cumpa, Peter Cárdenas, Alberto Gálvez, Lino Manrique y Sístero García -quienes viven en el exterior-, como autores mediatos.

Polay tiene 74 años y el fiscal pide que se le condene a prisión perpetua.

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