Todos los países nórdicos de la alianza están ahora bajo un mismo mando, señaló la cartera de Defensa en un comunicado, al destacar la integración operativa completa de las capacidades militares regionales en la estructura del bloque.

La transición, originalmente prevista para 2026, se anticipa tras la apertura en octubre de un cuartel terrestre de la alianza atlántica en la ciudad finlandesa de Mikkeli, a menos de 200 kilómetros de la frontera rusa. Este nuevo puesto de mando opera las 24 horas y reporta directamente al cuartel general en Norfolk.

Con esta medida, las fuerzas finesas abandonan la dependencia del anterior Mando de la OTAN en Brunssum, Países Bajos.

Según el bloque militar, la reestructuración mejora la eficiencia de la defensa colectiva en una región de alta prioridad.

Analistas interpretan el movimiento como un paso decisivo en la consolidación del flanco norte de la alianza bélica frente a Rusia y señalan los riesgos de una escalada.

Militarizar toda una región, acercando estructuras de mando a las fronteras, reduce los espacios para la diplomacia y aumenta la percepción de amenaza, advirtió la analista política Katarina Nyström.

Durante los últimos años, Rusia ha denunciado la actividad sin precedentes de la OTAN cerca de sus fronteras occidentales.

El Kremlin señaló que Rusia no amenaza a nadie, pero que no ignorará acciones potencialmente peligrosas para sus intereses.

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