El caso, del cual el magistrado Alexander de Moraes es relator, está listo para ir a pleito tras la conclusión de la fase de instrucción y la presentación de los alegatos finales del Ministerio Público, los auxiliares de la acusación y la defensa. Trece disparos de una subametralhadora HK MP5, de alta precisión y utilizada solo por fuerzas policiales de élite, alcanzaron el vehículo en que se trasladaban Franco y el conductor Anderson Gomes en la noche del 14 de marzo de 2018 en Río.
La activista por los derechos humanos regresaba a su casa tras participar en un debate con jóvenes negras, cuando su auto fue baleado: ella recibió disparos en la cabeza y el chofer en la espalda. Su asistente, Fernanda Chaves, sobrevivió a los ataques.
Ante el Supremo Tribunal Federal los acusados por el crimen son Chiquinho Brazão (diputado) y Domingos Brazão (exasesor del Tribunal de Cuentas de Río), identificados por la Policía Federal (PF) como los autores intelectuales del homicidio. Rivaldo Barbosa, agente de policía y exjefe de la Policía Civil de Río, fue acusado de ser el autor intelectual de la agresión, y Ronald Paulo Alves Pereira (Mayor Ronald), como responsable de supervisar la rutina de Franco.
Robson Calixto Fonseca (Peixe), expolicía militar y exasesor de Domingos Brazão, es sospechoso de ayudar a ocultar el arma y de formar parte del núcleo financiero e inmobiliario del grupo.
Por el asesinato, los expolicías militares Ronnie Lessa, quien confesó haber ejecutado el ataque, y Élcio Vieira de Queiroz Lessa, que condujo el coche usado en el delito, fueron condenados a 78, nueve meses y 30 días, y 59 años, ocho meses y 10 días, de reclusión, respectivamente.
De acuerdo con la investigación realizada por la PF, el crimen de Franco está relacionado con la posición contraria de la extinta parlamentaria a los intereses del grupo político liderado por los hermanos Brazão, relacionados con problemas de propiedad en zonas controladas por milicias en Río.
En su declaración, Lessa confirmó haber disparado a la concejal y que los hermanos Brazão y Barbosa actuaron como los autores intelectuales del homicidio.
Barbosa habría participado en los preparativos de la ejecución del hecho de sangre.
El caso Franco tuvo repercusión internacional y convirtió a la socióloga y feminista en un símbolo político en la lucha por los derechos humanos y la mayor participación de las mujeres negras en los espacios de poder en Brasil.
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