De acuerdo con un reporte del organismo, desde el 2 de diciembre se registraron intensos combates, incluyendo el uso de armamento pesado y bombardeos, en varias aldeas de los territorios de Uvira, Walungu, Kabare, Fizi y Kalehe.
Estos ataques dañaron infraestructuras y viviendas esenciales, mientras que fuentes de la sociedad civil local informaron de la muerte de al menos 20 civiles el 2 de diciembre, apuntó la Ocha.
“Las autoridades sanitarias locales del territorio de Walungu afirman que al menos 13 civiles han sido hospitalizados. Los intensos combates y los bloqueos de carreteras han imposibilitado las evacuaciones, impidiendo que un número indeterminado de civiles heridos llegue a los centros médicos”, indicó el informe.
Añadió que la violencia ha obligado a la gente a huir de sus hogares, mientras miles de residentes que no pudieron escapar permanecieron confinados en sus hogares sin acceso a alimentos ni suministros básicos.
Si bien no se puede determinar el número exacto de los desplazados debido a la inestable situación de seguridad, la Ocha puntualizó que a finales de octubre había 1,2 millones de personas refugiadas en Kivu Sur.
Entre enero y septiembre de este año, la ONU y sus socios proporcionaron alimentos, refugio, protección y servicios de salud a 1,5 millones de personas en esta provincia, agregó.
“La Ocha insta urgentemente a todas las partes en el conflicto a que cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y protejan a todos los civiles y la infraestructura civil. Es necesario garantizar el acceso humanitario para que la asistencia vital llegue a quienes la necesitan”, concluyó.
Este deterioro de la situación se produce en momentos en que la RDC y Ruanda ratificaron un acuerdo de paz y el Marco de Integración Económica Regional; en tanto el Gobierno congoleño también avanza en el diálogo con los rebeldes de la Alianza del Río Congo-Movimiento 23 de Marzo (AFC/M23).
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