De acuerdo con la funcionaria, a la que citó el diario El Tiempo, tales intentos maliciosos pretenden engañar a los equipos de posicionamiento, lo cual, según enfatizó, sobrepasa cualquier límite.
“Es muy importante hacer todo lo posible para que no se bloquee el espacio aéreo, en este caso, de Venezuela. Pero en cualquier momento podría ser el nuestro”, afirmó.
Rojas estimó que la alerta emitida hace dos semanas por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) en relación a Venezuela no contenía información técnica u operativa, sino que su verdadera intención era la de aplicar un bloqueo en violación de las reglas de la aviación internacional y el Convenio de Chicago.
También se refirió a la pertinencia de que la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y otras instancias se pronuncien de manera oficial en torno a la situación.
“La comunidad internacional no puede permitir eso. Hoy es Venezuela; mañana podría ser Colombia o cualquier otro país del mundo”, remarcó la ministra.
Durante la víspera, la aerolínea colombiana Satena informó que suspendió temporalmente las operaciones hacia Venezuela debido a “reportes confirmados de interferencias en los sistemas de navegación satelital utilizados por las aeronaves”.
Hace dos semanas, en medio de crecientes tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, la FAA emitió una alerta de vuelo para el aeropuerto internacional de Maiquetía, ante lo que describió como “el empeoramiento de la situación de seguridad y la aumentada actividad militar” dentro o alrededor del país sudamericano.
Posteriormente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió a aerolíneas, pilotos y redes criminales evitar el espacio aéreo venezolano.
“A todas las aerolíneas, pilotos, narcotraficantes y traficantes de personas, por favor consideren el espacio aéreo sobre y alrededor de Venezuela cerrado en su totalidad”, escribió el mandatario en una publicación de Truth Social.
Tanto la medida de la FAA como el pronunciamiento de Trump fueron rechazados por el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
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