El postulante, el locuaz experiodista deportivo lanzado a la política, Phillip Butters, declinó la precandidatura presidencial y renunció al partido Avanza País, que lo postulaba, al argumentar que no había podido consolidar su candidatura.
También afirmó que envió por escrito su dimisión porque no había podido hablar con el presidente de la agrupación, Aldo Borrero, y el secretario general, Luis Flores. Cuestionó asimismo el hecho de que no fuera consultado sobre la inclusión de candidatos invitados.
El diario El Comercio reprodujo en su edición de Internet una entrevista a Borrero en la que dijo que Butters parecía estar más preocupado por sus problemas de negocios personales que en la campaña electoral.
Añadió que presumía que está analizando “si, en última instancia, va a participar o no” en los comicios y que hay postulantes de relevo, lo que deberá definirse antes del domingo próximo, cuando 37 fuerzas políticas nominarán en reuniones de delegados a sus candidatos a la presidencia y a las dos vicepresidencias.
De otro lado, Julio Chávez, presidente del viejo partido centro-derechista Acción Popular (AP), ganador neto de la reciente elección de los delegados de la agrupación que a su vez definirán a los candidatos estelares, denunció la suplantación de los delegados para birlarle la postulación en favor del derrotado conservador Alfredo Barnechea.
Chávez consideró insuficiente la explicación de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), de que nada puede hacer porque la presidencia del proceso electoral de AP es la única autorizada para comunicar los nombres de los elegidos, cosa que esta hizo eventualmente por un soborno, según el titular del partido.
La ONPE, por otra parte, declaró que los 37 partidos están habilitados para realizar sus elecciones internas y desestimó así una maniobra judicial que pretendía bloquear la elección del académico de centro-izquierda Alfonso López Chau, postulante del partido Ahora Nación.
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