En declaraciones a la televisora Al-Araby, el funcionario explicó que los hospitales carecen incluso del equipamiento médico más básico, como desinfectantes para heridas y soluciones médicas.
El reinicio de los servicios en aquellos centros que no fueron destruidos depende del regreso de la cadena de suministro, advirtió.
Al respecto, señaló que falta el 40 por ciento de medicamentos de emergencia, lo cual prácticamente paralizó los servicios de urgencias.
En ese sentido, acusó al gobierno de Benjamin Netanyahu de violar sus obligaciones en virtud del protocolo humanitario del acuerdo de alto el fuego, vigente desde el 10 de octubre.
Israel se niega a permitir el ingreso de equipos médicos y eléctricos para operar dispositivos que salvan vidas, denunció.
Adnan Abu Hasna, vocero del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio, acusó esta semana a ese país de impedir la entrada a la Franja de una cantidad de ayuda que podría llenar hasta seis mil camiones.
Aunque señaló que el número de vehículos que ingresan actualmente a Gaza es más alto a las cifras previas a la tregua, son insuficientes para “satisfacer las enormes necesidades” de los gazatíes.
A finales del pasado mes, Khalil al-Daqran, portavoz del Hospital de los Mártires de Al-Aqsa, afirmó que la situación humanitaria y sanitaria en el territorio no experimentó una mejora significativa tras la tregua.
Destacó que la falta de alimentos y medicinas, unido a la inundación de las tiendas de campaña de los desplazados por la lluvia y aguas residuales, crean un ambiente fértil para la propagación de enfermedades, especialmente entre los niños.
Al respecto, alertó que la desnutrición que sufre un alto por ciento de menores afecta directamente su comprensión y crecimiento.
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