Por Jorge Petinaud Martínez
Corresponsal jefe en Bolivia
El presidente Rodrigo Paz anunció la noche de este viernes que la nación sudamericana alcanzó la certificación denominada Halal, que garantiza que un producto, servicio o proceso importado cumple con la ley islámica.
De esa forma, quedan expeditas la exportación de carne de res y pollo hacia un mercado de más de 119 millones de habitantes.
En un acto en que estuvo acompañado por el canciller, Fernando Aramayo, y el embajador de la nación africana en Bolivia, Hatem El Nashar, el dignatario destacó que este resultado constituye un nuevo peldaño dentro del concepto de abrir Bolivia al planeta y el mundo al país andino amazónico.
Calificó Paz de “gran oportunidad” la conquista de uno de los mercados más grandes del continente africano, el cual requerirá, posteriormente, otros productos de la cartera exportable boliviana.
“Estamos dando inicio a una nueva relación con Egipto. Es la apertura de exportaciones a un nuevo mercado (…), lo cual va a significar un ingreso de divisas tan necesitadas en el país”, comentó el jefe de Estado en declaraciones a la prensa en la Casa Grande del Pueblo (sede del Ejecutivo).
Según el presidente, con la apertura del mercado egipcio y la obtención de la certificación, se prevé la vinculación de Bolivia con más de 22 países comprendidos entre el África y el mundo árabe.
“Egipto se convierte en una relación estratégica con nuestro país. Quiero agradecer estos primeros pasos, más adelante daremos detalles que será importante para el mercado en función de las exportaciones al mundo”, sostuvo Paz.
De su lado, el canciller Aramayo explicó que la certificación Halal es un requisito clave para el envío de alimentos y otros productos, como garantía de que cumplen con la ley islámica en toda la cadena de suministro.
Enfatizó que se trata de una oportunidad única para Bolivia y que la certificación Halal ya se entregó a dos frigoríficos bolivianos.
Informó, además, que para facilitar los trámites de otros que estén interesados en realizar ventas en este mercado, se abrirá una oficina de la Certificación Halal en Santa Cruz.
El ministro de Relaciones Exteriores calculó que, con esta certificación el país andino amazónico podría multiplicar por cuatro su potencial exportador cárnico hacia África y el mundo árabe.
“Nos abre el mercado a un país con un ingreso promedio de 20 mil 668 dólares, con un volumen de exportación de 150 mil a 160 mil toneladas a un precio promedio de 10 mil dólares, lo que significa que va por encima del precio actual de exportación hacia otros países”, describió.
Consideró que Bolivia también podrá aprovechar las ventajas de la zona franca en el canal de Suez, que une el mar Mediterráneo con el golfo de Suez, en el mar Rojo, situación que facilitará “tomar contacto con el mundo árabe y África».
Elogió que el canal de Suez tiene seis puertos y cuatro zonas industriales, subrayó que “es parte de la estrategia de habilitar hubs comerciales, como parte de la cual después se abrirán otros mercados.
Por su parte, el embajador El-Nashar ratificó que es un gran potencial el que ofrece Egipto a Bolivia para la exportación de carne y otros productos, lo cual contribuirá a consolidar al país sudamericano como un proveedor confiable.
Recordó que desde 2024 los dos países trabajan en este tema con visitas técnicas para entregar los certificados sanitarios, proceso que se consolida con la certificación Halal.
Precisó que en el contexto de esta certificación se autorizará, incluso, la exportación de “vaca entera”, lo cual facilitará los trámites de gestión y de transporte.
“El beneficio para Bolivia es la diversificación de mercados, el impacto económico para fortalecer la cadena de valores, mejorar sus ingresos. Es una oportunidad de ganancia compartida entre los dos países”, concluyó.
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