Los Timberwolves (14-8), guiados por Chris Finch y sostenidos por una racha de cuatro victorias, regresan al Target Center listos para prolongar su escalada. Anthony Edwards (28.8 tantos, noveno de la NBA), Rudy Gobert (10.3 rebotes, séptimo) y Julius Randle (5.9 asistencias) encarnan el filo competitivo de un equipo que ha encontrado ritmo y ferocidad.
Al frente estarán los Clippers (6-17), heridos tras caer ayer 97-107 ante Memphis y hundidos en el decimotercer peldaño del Oeste. Tyronn Lue confía en el liderazgo dual de James Harden —protagonista con 26.9 puntos y 8.4 asistencias, quinto de la liga en este último apartado— y en la fuerza bajo tabloncillo de Ivica Zubac (11.8 rebotes, tercero).
El escenario de fondo en la NBA también aporta dramatismo: Detroit domina el Este (18-5) tras superar 122-116 a Portland con otra exhibición de Cade Cunningham (29 puntos y nueve asistencias).
Por su parte, en el Oeste reina un huracán: Oklahoma City (22-1), impulsado por un Shai Gilgeous-Alexander que sigue escribiendo historia. El base marcó 33 puntos en tres cuartos ante Dallas, con una efectividad casi quirúrgica y una racha de 95 partidos consecutivos con al menos 20 puntos, solo superada por los míticos 126 de Wilt Chamberlain.
En ese clima de hazañas, Minnesota y Los Ángeles salen hoy a la duela como si cada posesión definiera un destino. Para unos, es consolidación; para otros, supervivencia. Para todos, un choque donde los aullidos buscan imponerse a los relámpagos.
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