El ministro de Educación, Mohammad Abdul Rahman Turko, confirmó que más de 600 mil alumnos retornaron al país desde diciembre de 2024, lo cual exige incrementar las capacidades del sistema escolar y redoblar la cooperación con otras instituciones estatales.
El titular hizo estas declaraciones durante la inauguración de dos escuelas restauradas en las localidades de Duma y Jadida Artouz Al-Fadl, en las cercanías de Damasco.
Anunció que entre el 6 y el 9 de diciembre se prevé abrir 130 centros remodelados en varias provincias, como parte de una campaña nacional para recuperar la infraestructura educativa en las zonas más afectadas.
Turko subrayó que estas obras garantizan “un ambiente seguro y propicio para el aprendizaje”, indispensable para reactivar el proceso docente y facilitar el retorno escolar de miles de niños.
Pese a los avances, fuentes oficiales y organismos internacionales alertaron hoy sobre la gravedad de la situación educativa en Siria, donde un 40 por ciento de las escuelas está destruida y unos tres millones de niños carecen de acceso a la enseñanza, según datos difundidos el 1 de noviembre último.
El viceministro de Educación, Youssef Anan, precisó recientemente que gran parte de los centros dañados se ubican en las provincias de Idlib y Hama, escenarios de intensas operaciones militares.
En Idlib, explicó, unas 350 escuelas permanecen fuera de servicio, y apenas un 10 por ciento de ellas ha sido reconstruida.
Cifras oficiales sitúan en cuatro millones la cantidad de alumnos actualmente matriculados, mientras el organismo de Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, estima que entre 2,5 y tres millones de niños continúan fuera de la escuela.
La representante residente de Unicef en Siria, Meritxell Relaño, recordó que “las condiciones siguen siendo extremadamente difíciles para millones de niños. Muchas escuelas permanecen destruidas, numerosos docentes no han regresado a sus puestos y muchas familias tampoco cuentan con recursos para adquirir materiales escolares».
Relaño confirmó que el organismo de la ONU colabora con las autoridades sirias en la reconstrucción de centros, la instalación de aulas temporales y la capacitación de maestros, acciones que calificó de “urgentes” ante el retorno de cientos de miles de refugiados.
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